Cuando
empiezan a notarse en los dientes los daños causados por la caries, lo mejor es
acudir de forma pronta al odontólogo
para evitar que se incremente el daño.
Primera
etapa: si la caries solo ha afectado el esmalte y la
dentina entonces el dentista retira el
tejido dañado y lo rellena con un empaste. Los más usados son:
-Amalgamas
dentales: son plateadas, están compuestas de plata y mercurio, y se
solidifican pasadas unas horas de su aplicación.
-Resinas: son del color natural de los
dientes y se solidifican instantáneamente.
Segunda etapa: El
dentista puede también tratar la caries con incrustaciones inlay y onlay. Estas
son unas incrustaciones fabricadas en metal o cerámica a partir de un molde con el objetivo de parar
el avance de la enfermedad.
Tercera etapa: la
endodoncia se aplica cuando la caries ha atacado la pulpa dental y el
odontólogo debe extraer el nervio para posteriormente rellenarlo.
Cuarta etapa: cuando
la enfermedad ya está muy avanzada la única opción es retirar la pieza para
reemplazarla por un implante.
La
recomendación más importante siempre es cepillarse los dientes para evitar que la enfermedad aparezca, pero cuando ya se
presenta afectación lo más recomendable
es acudir al odontólogo para iniciar un tratamiento.