La reciente aprobación de la Convención de Minamata
resultará en una prohibición o reducción gradual de todos los productos que
contengan mercurio a nivel mundial en 2020, lo cual incluye a la amalgama
dental. A continuación se presenta una entrevista realizada por Dental Tribune
a el director ejecutivo de la Asociación Internacional de Investigación Dental
(IADR), Christopher H. Fox, quien asistió a las negociaciones en representación
de la profesión, sobre la consecuencias del tratado en la odontología.
¿Qué impacto tendrá la reducción de la amalgama en la
odontología?
En primer lugar, el Convenio de Minamata es un tratado muy
amplio, diseñado para reducir el uso y el comercio internacional de mercurio.
Además, tiene la intención de reducir las emisiones de mercurio en la tierra,
el agua y la atmosfera. La amalgama dental está incluida en el tratado como un
producto con mercurio añadido que contribuye a la demanda global de mercurio.
Es importante señalar que el tratado requiere la reducción gradual del uso de
la amalgama dental, en vez de su eliminación gradual o prohibición. Esto le da
a la industria y a la profesión un tiempo para desarrollar alternativas
restaurativas para nuestra profesión y pacientes. Una de las disposiciones
sobre la reducción gradual amalgama es establecer objetivos nacionales para la
prevención de la caries dental y la promoción de la salud, lo que minimizará la
necesidad de restauraciones dentales. Un mayor énfasis en la prevención y
promoción de la salud redundará en beneficio de la población. Otra disposición
promueve la investigación y el desarrollo de materiales alternativos de
restauración. Por lo tanto, a largo plazo, la odontología y odontología
restauradora en particular, contarán con mejores materiales para sus pacientes.
¿Cree que el tratado cumple con las expectativas?
El tema más discutido sobre la amalgama fue la posibilidad
de una prohibición o una disminución gradual de su uso. Liderados por el
director del Programa de Salud Oral Global de la OMS, Dr. Poul Erik Petersen,
una coalición de organizaciones dentales demostró que la prohibición sería
perjudicial para la salud de la población. La amalgama es una restauración
segura y eficaz y sigue siendo la mejor alternativa en muchas situaciones
clínicas y sistemas de salud. El resultado de la negociación ha cumplido con
las expectativas de muchos, pero hay quienes hubieran preferido la eliminación
de la amalgama y otros que se inclinaban porque no hubiera limitaciones de
ninguna clase. Otro tema discutido fue la necesidad de establecer normas
ambientales en las clínicas dentales para reducir las emisiones de mercurio y
sus compuestos en el agua y la tierra. La Odontología debe ser un buen
administrador del medio ambiente e implementar las mejores prácticas ambientales
respecto a las amalgamas y otros materiales dentales, desechos médicos y
consumibles.
Si la amalgama es segura y efectiva, ¿por qué reducir su
uso?
La amalgama dental es una restauración segura y eficaz. El
Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de EE UU (NIDCR)
realizó dos ensayos clínicos aleatorios de gran escala sobre la seguridad de la
amalgama dental en niños y no encontró ningún efecto adverso para la salud. El
acuerdo sobre la disminución gradual de su uso se debe únicamente a los efectos
del mercurio en el medioambiente y en la salud, no a efectos nocivos de la
amalgama dental, indica Christopher H. Fox
¿No es el envenenamiento por mercurio una cuestión más
apremiante?
Los profesionales y los servicios de salud deben manejar
adecuadamente la amalgama dental y sus residuos. Además de lo que establece el
Convenio de Minamata sobre normas medioambientales, hay una cláusula que exige
que sólo se utilicen amalgamas dentales encapsuladas. Muy pocos países exigen
el uso de separadores de amalgama dental, pero muchas más organizaciones
dentales están promoviendo que sea algo universal. Incluso si nuestros
programas de promoción en salud oral tienen éxito y dejamos de usar amalgama
cuando aparezca una nueva generación de materiales restaurativos, los
consultorios tendrán que usar separadores de amalgama durante por lo menos una
generación, hasta que las amalgamas colocadas actualmente lleguen al final de
su ciclo y haya que reemplazarlas.
Siete años es un plazo corto para la investigación y
desarrollo de materiales de restauración dental. El promedio de duración de una
investigación normal y su desarrollo, desde el descubrimiento a su uso clínico,
es de 17 años. Por lo tanto, creo que se seguirán usando amalgamas en 2020,
pero que tendrán un papel muy reducido en la odontología restauradora.
¿Existen ya algunas alternativas viables?
Existen nuevos materiales restauradores, pero su desarrollo
necesita un compromiso importante de gobiernos, investigadores y de la
industria. Incluso si contáramos en un plazo de dos años con un nuevo material,
los ensayos clínicos sobre su seguridad y eficacia tomarán mucho más tiempo.
Los odontólogos pueden jugar un papel importante participando en redes de
investigación para evaluar nuevos materiales o identificando materiales de
investigación, además de presionar a las autoridades de sus países para que
financien esta investigación. El Journal of Dental Research de IADR publicó
recientemente un suplemento sobre nuevos materiales de restauración.
¿Cuál es la vigencia de los materiales de restauración?
Los materiales restaurativos dentales están obsoletos, o
casi, para la generación post- fluoruro. Nuestro mayor desafío es atender las
necesidades de salud oral de la población más socialmente desfavorecida y
vulnerable. La IADR tiene una agenda de investigación para reducir estas
desigualdades en salud bucal y esperamos que llegue un momento en el que los
materiales restauradores dentales sean poco comunes en todo el mundo.
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